La grabación del disco de Quico fue toda una sorpresa para mi. La manera en que se trabajaron y maduraron las canciones de este disco fue distinta a los demás trabajos realizados.
Quico tenía las canciones claras en su cabeza pero no fue hasta el mismo día de grabación que supimos cómo iban a sonar finalmente. Imagino que esta era la manera de trabajar en los viejos tiempos, en la era analógica.
Los músicos entraban y salían del estudio de grabación aportando su granito de arena a cada una de las canciones. Quizás por eso este trabajo sea tan especial y esté tan cargado de sentimientos y delicadezas.
¡Síguelo!